A unos cuantos kilómetros al este de la capital se encuentra Phu Khao Khuay, una reserva natural dominio de elefantes salvajes con los cuales no hemos tenido la suerte de toparnos (¿o era mejor así?).
Nada mejor que un buen paseo de unas cuantas horas entre una selva llena de mosquitos y otros bichos para oxigenarse los pulmones.
Por la noche dormiremos en casa de unos de los habitantes del pueblo, cuya familia nos acogió con los brazos abiertos dentro de una normalidad acablante. Que suerte que el turismo no hay aún destruido esta parte del planeta.
A quelques kilometres à l´est de la capital se trouve Phu Khao Khuay, une reserve naturel dominé par des elephants sauvages, avec lequels on a pas eu la chance de se recontrer (ou c´est mieux comme ça?).
Rien de mieux pour s´oxigener les poumons qu´une bonne promenade de quelques heures dans une jungle pleine des moustiques et des autres petits bets.
La nuit on la pasera chez la habitant, où ils nous sont acueilli avec les bras ouverts tout dans la naturalité la plus absolute. C´est vraiment une chance que le tourisme n´a pas encore detruit ce coin de la planeta.
